sábado, 20 de febrero de 2010

Ahí queó

Cuando más crees en la sensatez de una persona, y más apuestas por ello, antes te decepcionan.
Pueden tener toda la razón del mundo, o no, pero si la pataleta es por una forma de hacer las cosas, de las que te estás quejando, no actues de igual forma.
Ya lo dije en el pregón, que todo pasa, pero todo queda, y que aquí, gracias a Dios, Él es el único eterno.
No creo que se haya puesto en entredicho vuestra actitud como Hermanos de la Hermandad, sino como auxiliares y cuerpo de capataces, porque muchas veces, y como yo mismo os he dicho, se os han escapado algunos detalles, y teneis que reconocerlo.
Solo quiero que sepáis que se os ha querido y se os aprecia mucho, y por eso os dedico esta entrada.
Como se que la confianza siempre ha primado, y sobre todo la sinceridad, también os pido que no hagáis más leña del árbol caído.
Un fuerte abrazo y hasta siempre.