Ya sabemos como somos en este mundo cofrade.Se cumple un aniversario fundacional, y a parte de un programa de actividades culturales y cultuales, exposiciones, libros, carteles,etc, se realizan las famosas salidas extraordinarias.
Totalmente licito y festivo para conmemorar el aniversario de tu hermandad. De hecho, en mi hermandad (La Lanzada ) se realizó hace un poco menos de 2 años, donde la extensa programación realizada por el "comisario en la sombra" se desarrolló con total normalidad y una impresionante acogida.
El problema es cuando te sacas de la manga una salida extraordinaria que, a su vez, intentas encubrir con conferencias a las que practicamente no asiste ni el ponente.
No todo vale.
Por ejemplo, no se puede hacer una salida extraordinaria porque se cumple el vigésimo quinto aniversario desde que se pintó por primera vez las paredes de la casa de hermandad, o que se cumpla el cincuentenario desde que se afeitó por primera vez el actual hermano mayor.Lo importante seria, en casos como estos, el promover mucho más la cultura, la humildad, el hacer hermandad con casos prácticos, y dejar a un lado la opulencia y querer aparentar lo que no es necesario ser en una hermandad.
Lo suyo seria, por ejemplo, asistir al triduo o quinario anterior a esa salida extraordinaria, por ejemplo.
Que para salidas ya tenemos bastantes en las hermandades,aunque la mayoria de ellas no son para nada extraordinarias...
