Son los cabildos de elecciones, en la mayoria de los casos, los más esperados.
Primero, sin lugar a dudas, por el Hermano Mayor saliente, porque despues de 8 años (o 4 en el mejor de los casos) "ahí lo lleva".
Segundo, por el cabildo de oficiales y miembros de Junta de Gobierno, afectados por una "juntitis aguda". El sintoma más claro de esta "enfermedad" es la típica y conocida frase dicha al Hermano Mayor saliente o al entrante de: "¿Tú sabes contar? Pues no cuentes conmigo..."
Y tercero, y casi el que más ansia estas elecciones, el candidato o futurible Hermano Mayor, (que no tiene porque presentar candidatura si su circulo de amistades hace la pre-campaña).
Eso es lo mejor.
No tienes que calentarte la cabeza presentando la "cartita" al consiliario, ni tienes que presentar el programa de lo que piensas realizar en los proximos cuatro años, y sobre todo tener la sensación de salir triunfante por "aclamación popular" y saber (o creer) ser el "salvador" de tu hermandad.
Si es verdad, que salir elegido por los hermanos activos de tu hermandad, en algún caso muy concreto, (además conocido a ciencia cierta por uno mismo) es un marrón increible, aunque lo más cercano a la realidad, es la primera apreciación.
Como diria algún hispano-italiano: "Cuatro año di mandato sono molto longo..."( o como sea).
Así que ánimo a todo aquel que dentro de poco tenga un cabildo electoral, y eso si, no perdais la oportunidad como "hermano activo" (que en proximas ediciones trataremos el tema) a ejercer vuestro derecho (y obligación) a voto, ya que de ese voto puede depender el futuro de la hermandad a la que pertenezcais.
